Un pescador identificado como Solano Salazar permaneció dos días en medio del Océano Pacífico, abrazado a un trozo de nevera portátil de polietileno, luego que su embarcación naufragara repentinamente.
El rescate se hizo posible gracias a la intervención de la Armada colombiana, que lo encontró a unos 35 kilómetros de la costa del suroeste del país, mientras realizaban maniobras mar adentro.
Según la versión de la víctima, el mal tiempo habría ocasionado el incidente cuando se disponía a pescar con su compañero, cuyo paradero es aún desconocido.