En solo seis meses, la tasa de mortalidad en la región Puno se incrementó en 47 por ciento, registrándose así 31 muertes de gestantes a causa de complicaciones en el embarazo.
Al respecto, Olga Peñalva Humpiri, representante de la Dirección Regional de Salud de Puno (Diresa), dijo que este crecimiento del número de muertes maternas demanda que se declare en emergencia la zona, pues podrían presentarse más casos hasta fines del 2011.
Indicó que los problemas sociales dentro de las familias generan que las mujeres no asistan a los controles que deben seguir durante la gestación, por lo que no se detectan las complicaciones que pueden causarles la muerte.
En tanto que el poco número de personal en los centros de salud en provincias y la falta de medios de transporte para trasladar a los pacientes también constituyen un factor importante en dichas muertes.
