Acondicionado en el esqueleto de pescado cocido y en el interior cinco plátanos de seda, una joven de 21 años, identificada como Melisa S., pretendió ingresar droga al penal de Piura.
Durante la inspección minuciosa de los productos que traía, los efectivos primero notaron sospechoso los pescados enteros que eran llevados en dos tapers preparados como sudado.
Así también cuando los custodios revisaron la mano de plátanos notaron un agujero extraño en cada uno y al abrir hallaron tiras delgadas con una extraña sustancia, al parecer cocaína.
La intervenida iba a visitar al interno Jorge Velásquez Bazán, recluido en el Pabellón D, para quien estaba destinado el estupefaciente, informó la Policía.