Aunque el terremoto de 7.9 grados afectó a varias ciudades, sin lugar a dudas Pisco fue la más dañada, sus ciudadanos todavía recuerdan aquel trágico 15 de agosto de 2007. A las 6:41 de la noche se inició un violento sismo que destruyó casi todo.
Según cifras oficiales, en Pisco, el temblor destruyó o dejó inhabitables más de 76,000 casas, mató a 596 personas y 2,200 resultaron heridos. El suceso marcó a grandes y chicos, las escenas de muerte y destrucción todavía están presentes en sus mentes.
Con carreteras destrozadas por el terremoto, la forma de llevar la mayor cantidad de ayuda humanitaria y socorro, fue por vía aérea. Pisco y Chincha, en la región Ica; Cañete y Yauyos, en Lima; Huaytará y Castrovirreyna, en Huancavelica, fueron las localidades más afectadas.
La solidaridad de los peruanos quedó demostrada una vez más, en todo el país se registraron puntos donde se recibían donaciones. La contribución se concretó en medicamentos, ropa, carpas, frazadas, alimentos, donaciones de sangre, dinero, útiles de aseo, pilas, entre otros.
Panamericana Televisión fue uno de los primeros medios de comunicación en llegar al lugar y recoger el drama de los damnificados, y las condiciones en que atendían los centros de salud. A continuación un resumen de los informes realizados en Pisco tras el sismo.
