Una madre de familia alertó a la Policía y los acompañó hasta un edificio donde se realizaba una fiesta durante toque de queda, y donde también estaba su menor hija.
Los efectivos encontraron a la menor reunida con tres adultos. La madre acompañó a los efectivos para ver a su hija que infringía las medidas sanitarias, sin temor a contraer el virus o contagiarlo a su familia.
De acuerdo a la División Policial Centro I, la gran cantidad de personas que infringen el toque de queda para hacer reuniones son menores de 30 años, sin temor a las consecuencias. El jefe de la División Policial pidió a los padres estar vigilantes ante las acciones de sus hijos.