Como se recuerda el pasado 11 de agosto, Rusia sorprendió al planeta en plena pandemia por el nuevo coronavirus COVID-19 al registrar la primera vacuna. El mandatario ruso, Vladimir Putin, fue el encargado de anunciar la noticia, además de confirmar que su propia hija ya había probado el tratamiento con éxito.
Ahora la vacuna rusa bautizada como Sputnik V sigue su evolución de forma "efectiva y segura" y los científicos de esa nación esperan empezar a vacunar a la población a finales de noviembre o de diciembre de este año.
"Se necesitan 40.000 personas voluntarias. Se trata de estudios controlados con placebo que nos permitirán rastrear todos los matices y detalles, incluida en una gran población", así lo ha asegurado el ministro de Salud de Rusia, Mikhaíl Murashko.