En los Estados Unidos, a pesar de las protestas en su contra, el mandatario Donald Trump decidió llegar a la ciudad de Kenosha, en Wisconsin, el escenario de las últimas violentas protestas por conflictos raciales que desembocaron en disturbios durante tres noches.
“Voy allí por la policía y por la Guardia Nacional porque hicieron un gran trabajo en Kenosha. Apagaron la llama inmediatamente”, señaló Trump antes de subir al avión presidencial Air Force One y poner rumbo a la ciudad de Wisconsin.
Tras su arribo visitó las ruinas de un edificio quemado durante los violentos disturbios y se ha reunido el propietario de una tienda de muebles que fue vandalizada hace unas noches.
“Los temerarios políticos de extrema izquierda siguen apoyando el mensaje destructivo de que nuestra nación y nuestra policía son opresoras y racistas”, agregó Trump durante su vivista a Kenosha como parte de su campaña camino a la reelección.