En Rusia, el Kremlin niega que de momento se pueda dar por sentado que su principal opositor, Alexéi Navalni, fuera envenenado intencionadamente, y rechazan las acusaciones que implican al presidente ruso, Vladímir Putin.
Aseguran que tales afirmaciones no son verdaderas y niegan que haya suficientes indicios para abrir una causa criminal.
En Alemania, los médicos que le tratan al opositor ruso anunciaron en un comunicado que las pruebas realizadas,“indican intoxicación por una sustancia del grupo de los inhibidores de la colinesterasa”, pero aún desconocen la sustancia concreta que pudiera haberlo ocasionado el presunto envenamiento.
Como se sabe, Navalni, de 44 años, se encuentra desde el sábado en la clínica Charité, de Berlín, a donde fue trasladado tras perder el conocimiento de forma inesperada y caer en estado de coma.
