El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se mostró optimista este domingo 17 de noviembre ante el acuerdo político para una nueva Constitución en el país, y condenó por primera vez los abusos por parte de la policía durante las protestas ocurridas desde hace un mes.
Piñera envió, después de cuatro semanas, sus condolencias a los familiares de las víctimas del estallido social sin precedentes desde 1990. Saludó el histórico acuerdo en el Congreso alcanzado el viernes para convocar a un plebiscito en abril de 2020 para cambiar la Constitución.
“Hubo uso excesivo de la fuerza, se cometieron abusos o delitos y no se respetaron los derechos de todos”, reconoció en un mensaje donde prometió que “no habrá impunidad ni con los que hicieron actos de inusitada violencia ni con aquellos que cometieron atropellos y abusos. Haremos lo mejor para asistir a las víctimas”, aseguró.
Desde el palacio presidencial, Piñera señaló que “si la ciudadanía así lo decide avanzaremos a una nueva Constitución, la primera en democracia”. Aunque afirmó que “en las últimas cuatro semanas, Chile cambió”, el mandatario advirtió que el desenlace “aún no está escrito”.
El reclamo de la ciudadanía para cambiar la Constitución, herencia de los tiempos más cruentos de la dictadura de Augusto Pinoche​t, es señalado como una posible salida a la crisis social que deja 22 muertos, miles de heridos y más de 200 personas con lesiones oculares por balines policiales.
Tras una reunión maratónica, el Parlamento alcanzó el viernes el acuerdo para convocar al plebiscito en abril próximo. El pueblo deberá decidir si quiere reformar la carta magna y bajo qué mecanismo: asamblea constituyente o convención mixta, con la mitad de parlamentarios.
