Cinco manifestantes, seguidores del expresidente Evo Morales, fallecieron durante un nuevo enfrentamiento con la Policía y las Fuerzas Armadas de Bolivia por disturbios en las inmediaciones de la ciudad de Cochabamba.
Nelson Cox, representante en Cochabamba de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, informó que los cuerpos de los manifestantes fueron trasladados al Hospital México de Sacaba, ciudad vecina de Cochabamba, "con heridas de bala", y fallecieron antes de llegar.
Cox sostuvo que las fuerzas conjuntas de policías y militares tuvieron una acción “desproporcionada" ante la manifestación, que en los días precedentes ya había dejado varios heridos de bala, además precisó que las fuerzas de seguridad no dejaron pasar ambulancias que transportaban a los más de 20 heridos.
En tanto, la Policía Boliviana informó que "fueron atacados con armamento letal y armas de fuego improvisadas", entre las ciudades de Cochabamba y Sacaba. Uno de los oficiales de las fuerzas conjuntas indicó a la prensa que los manifestantes estaban utilizando "dinamita y armamento letal".
