La selva amazónica clama por ayuda en Brasil, pero al parecer el Gobierno de ese país estaría debilitando a la agencia encargada de proteger el bosque tropical, según informó la agencia Reuters.
Desde que Bolsonaro ingresó al gobierno, el presupuesto para Ibama, organismo público dedicado al medioambiente en Brasil. La financiación para la prevención y control de incendios forestales se habrían reducido a un 23%.
De acuerdo a empleados y extrabajadores de Ibama, el nuevo liderazgo de esta entidad ha dificultado que se tomen medidas más fuertes en contra de la tala ilegal, la agricultura y la minería que han destruido casi 12 mil kilómetros cuadrados en la Amazonía este año.
Asimismo, el castigo a los delincuentes ambientales también ha bajado notablemente desde el gobierno de Bolsonaro, pues desde el 29 de agosto, el número de multas ha bajado un 29% que el mismo periodo el año pasado.
Aunque varios empleados se han manifestado a través de una carta mostrando su preocupación por cómo se lleva a cabo la política ambiental en Brasil, el Ministerio del Ambiente de ese país que supervisa Ibama, rechazó los comentarios.
Las políticas ambientales de Bolsonaro han sido objeto de un intenso escrutinio en los últimos días, ya que las imágenes del fuego en la Amazonía han generado indignación internacional y preocupación por las consecuencias para el calentamiento global.
