El violento suceso se registró en una de las paradisíacas islas del archipiélago brasileño de Fernando de Noroña, frente al estado de Pernambuco.
Una turista, de 25 años, sufrió la mordida de una cría de tiburón cuando lo capturó, pese a estar prohibido, en la orilla de la playa para hacerse una foto con él, según cuenta Mail Online.
La impactante lucha de la mujer y sus acompañantes para liberarla de los colmillos del pequeño escualo fue difundido a través de las redes sociales generando gran polémica.
Se conoció que el organismo brasileño responsable de conservar la biodiversidad del país ha multado a la mujer con seis mil dólares por afectar a los animales protegidos.