El “Barza” de Guardiola cerró el ciclo logrando su decimocuarto título. La Copa del Rey ante el Athletic. Barcelona salió rabioso, espoleado y motivado en el adiós de Guardiola. Generó dos ocasiones en el primer minuto. La primera de Messi se marchó por centímetros junto al palo y la segunda Aurtenetxe evitó con su pie el gol de Pedro, pero en ese córner, el canario aprovechó un error de Javi Martínez en el despeje. Mazazo para el Athletic.
Lo que menos buscaba Bielsa, ponerse por detrás, sucedió. El Barça siguió con el martillo pilón y Gorka sacó una mano extraordinaria para evitar que el 0-2 llegara en el primer cuarto de hora. No pudo sacar las manos cuando el argentino recibió de Iniesta dentro del área y soltó un derechazo por alto. 20 minutos y el asunto estaba decidido y lo peor para el Athletic estaba por llegar, ya que Pedro aprovechó una pelota en la frontal para ponerla como le gusta: en el lugar más lejano para el portero y en esa oportunidad era junto a la base del poste.
El Athletic estaba superado sin su timón, Ander Herrera, y la escoba que ha tenido para robar: Iturraspe. Fernández Borbalán robó la opción rojiblanca de meterse en el partido, obviando un penalti infantil de Piqué que pudo costarle incluso la roja. El partido entró en una fase de poca intensidad. El Athletic era incapaz y el Barça empezó a bajar el pistón. En un arreón de los vascos, Muniain intentó sorprender en un centro chut desde la banda pero Pinto sacó una buena mano para desviar a córner. El portero no fue la parte débil que esperaban los rojiblancos. Espectaculares aplausos al Athletic Club cuando sale al campo pese al 0-3.
Lo mejor rojiblanco hoy, su grada. Bielsa tiró de Iñigo Pérez y Ander Herrera al regresar de la caseta, donde se quedaron De Marcos y Susaeta. La idea era tener el balón. La cosa mejoró, como en Bucarest, pero igual que entonces era demasiado tarde. No acertó Bielsa con la tecla y agigantó su fama de Poulidor, el eterno segundo. Y es que nada más arrancar la segunda parte Ander puso un balón perfecto al espacio a Ibai, que sólo ante Pinto intentó una vaselina pero se le marchó desviada.
De títulos sabe mucho Guardiola, que celebró su trofeo 14 de 24 en su estreno como técnico profesional abrazado a Tito, su sucesor. Le toca sustituir al mejor entrenador de la historia del Barça y quizá de la historia.
