En Chimbote, decenas de ambulantes se enfrentaron a personal de fiscalización y de serenazgo cuando pretendían apoderarse de dos cuadras de la Alameda José Pardo, en el centro de la ciudad.
A varazos, los municipales reprimieron a los ambulantes, incluso les arrojaron agua desde una cisterna, como respuesta, los informales les arrojaron piedras y palos. Finalmente, los ambulantes protestaron exigiendo que los dejen trabajar.