No querían ser reconocidos, pero terminaron siendo grabados por la cámara de seguridad que se disponían robar. En Tumbes, dos delincuentes se acercaron a un local, uno de ellos hacía de campana, mientras que el otro con palo en mano intentaba sacar una cámara. Sin importarles que estuvieran siendo grabados, los hampones lograron apoderarse del aparato.
Ahora las imágenes están en manos de la policía quienes están investigando para dar con la identidad de los malhechores.