Algunos de los muchachos portaban mascarillas, sin embargo la mayoría de los que fueron intervenidos en la fiesta, que se realizaba en pleno centro de Chiclayo, no tenía el más mínimo cuidado para evitar contagiarse de Covid-19.
El local funcionaba a puerta cerrada y fue necesario irrumpir en el establecimiento para detener esta fiesta que se realizaba a todo volumen y con el consumo de bebidas alcohólicas, otra falta tratándose de menores de edad.
Todos los intervenidos fueron llevados a la dependencia policial y en este caso se llamó a los padres para multarlos por no controlar a sus hijos.