En el Perú, hay 220 mil restaurantes y el sector gastronómico es uno de los más golpeados durante este tiempo de cuarentena por la pandemia por el coronavirus COVID-19, pues el 16 de marzo cerraron intempestivamente sus puertas y hasta el día de hoy no saben cuando podrán nuevamente reabrirlas.
Ante esta situación, muchos de los restaurantes podrían verse en la necesidad de hacer uso de la suspensión perfecta de labores, por lo que miles de trabajadores del sector gastronómico se quedarían sin sueldo hasta que esta actividad económica nuevamente se reactive.
Según el experto financiero, Jorge Carrillo Acosta, en el caso de un restaurante la fuente del dinero es la venta de los platos de comida y al no poder venderlos por la cuarentena y suspenderse temporalmente la actividad empresarial, es lógico que también se suspenda la actividad laboral de un mozo, de un cajero o de un administrador del restaurante porque el restaurante no está operando.
Sin embargo, el delivery de alimentos preparados podría ayudar no solamente a que estas empresas no quiebren, sino ademas a que puedan continuar con la cadena de pagos.
Si finalmente se aprueba el reparto de comida preparada a través del delivery y se logra hacer que esta actividad no se convierta en un agente de contagio del COVID-19, entonces se podría ampliar de forma progresiva a otros sectores económicos como la venta de ropa, accesorio o equipos tecnológicos entre otros.
