Con más de 12 horas diarias y arriesgando su vida para salvar la de los demás, los médicos intensivistas en los diferentes hospitales del país se sacrifican para enfrentar la pandemia del COVID-19.
Con más de 8 capas de indumentaria para protegerse en pleno verano, ellos batallan por salvaguardar la vida de nuestros amigos y familiares en la peor fase del mal que que ya ha cobrado la vida de miles en nuestro país.
Pese a que muchos de ellos han muerto, su tarea continúa en plena segunda ola del coronavirus, que se pone cada vez peor. BDP fue testigo de las durísimas condiciones en las que trabajan en el hospital Octavio Mongrut.
UN VIRUS CADA VEZ MÁS AGRESIVO
Ello sin mencionar que han debido separarse de sus familias por seguridad. La segunda ola, en tanto, continúa. Mientras ya no hay camas UCI, los especialistas aseguran que el virus está atacando a jóvenes, adultos y ancianos por igual. La situación es crítica.