Todos los años esta enfermedad ataca a nuestro país. El último brote de dengue que inició en octubre del 2019, ya ha matado a 31 personas y ha contagiado a casi 5500. Según el gerente de salud de Ventanilla, Carlos Villanueva, la mejor cura para este mal es la prevención.
“No acumulemos agua en piscinas portátiles, vasos con agua, baldes grandes sin tapa con agua, sin una higiene adecuada”, manifestó.
Las principales ciudades del país infectadas con esta epidemia están en la selva como las regiones de Madre de Dios, San Martín, Ucayali y Loreto. Sin embargo, hace unos días se confirmaron los once primeros casos en la capital y dos en El Callao.
En el sector de la urbanización Antonio Moreno de Cáceres, Ventanilla, se registraron los dos primeros casos de dengue en el Callao, por eso se ha fumigado esa zona.
Para evitar su expansión se deben tomar ciertas precauciones como no colocar piscinas en las vías públicas, no solo porque invaden el espacio público sino porque allí se puede reproducir fácilmente el zancudo que produce este mal.
Ericka Otárola, gerenta de Atención Integral en Salud en la Municipalidad de Ventanilla, advirtió que “no solamente se debe eliminar el agua sino que a los recipientes se debe hacerles una limpieza con una escobilla y con detergente, porque si nosotros solamente retiramos el agua, lo que queda son los huevos en las paredes de los recipientes. Eso, después de unos días, nuevamente se vuelven zancudos adultos y siguen proliferando”.
Las larvas del dengue se desarrollan en agua estancada, ya sea en grandes o pocas cantidades, por ejemplo en un florero.
