La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha decidido unirse a la coalición internacional liderada por los Estados Unidos para luchar contra el autoproclamado Estado Islámico en Siria e Ira. La decisión ha sido refrendada hoy en la cumbre de la organización en Bruselas, Bélgica, en donde, por cierto, se estrenó una nueva sede en medio de una atractiva ceremonia, con la presencia de los líderes de los países miembros.
El presidente norteamericano Donald Trump, fue el gran protagonista en la jornada y no dudó en reprochar a los miembros por no pagar la cuota a la alianza militar.
La presencia del magnate también atrajo la mirada de varios belgas, quienes con pancartas y máscaras, se manifestaron en contra del gobernante americano.
