Hace cuatro meses un equipo de Al Sexto Día conoció la historia de Rebeca, una madre de familia que por aquel entonces tenía su felicidad completa al lado del amor de su pareja y su menor hijo, sin embargo, tiempo después esa relación con el padre de su pequeño acabaría.
A pesar de tener una ruptura amorosa, eso no le ha quitado las ganas para seguir luchando y trabajando en las calles por darle un futuro mejor a su retoño. “Decía que me iba a querer toda la vida, que nunca me iba a engañar, que iba a estar con su hijo, que nunca lo iba a dejar y mira cómo resultó todo eso. Es triste, pero tengo que afrontarlo”, señaló.
Si bien el camino no es fácil, ella afirma que el motivo de laborar en una empresa de atención al cliente y luego realizar malabarismo en las calles es su menor hijo, quien espera siempre a su mamá, pero su día no acaba ahí pues horas más tarde deberá llevar a su hijo al nido, realizar sus compras respectivas en el mercado, etc. Aunque las fuerza no le dan en ciertos momentos, ella ha demostrado ser una mamá coraje que no se ha dejado rendir por las adversidades de la vida.
