Las pruebas para detectar si una persona es portadora o no del nuevo coronavirus, se han convertido en un instrumento indispensable para frenar el peligroso avance del COVID-19 en nuestro país, sin embargo estas empiezan a escasear a nivel mundial y los precios a elevarse.
Los laboratorios y empresas en el mundo se ven en la necesidad de producir ininterrumpidamente y a grandes escalas las pruebas para identificar a personas infectadas con el fin de responder a la emergencia sanitaria que hoy cobra la vida de miles de personas alrededor del mundo.
Según el Gerente General de Sistemas Analíticos, Víctor José Alfaro, la escasez en el mundo se debe a que los reactivos se trabajan a nivel de componentes biológicos entonces la demanda de insumos a nivel mundial ha sido muy alta para poder desarrollar estas pruebas y al ser Perú un país que no fabrica este tipo de productos, entonces se presenta una desventaja a nivel mundial.
Se dio a conocer que Perú Compras inició tres procesos de adquisición de 170 mil pruebas automatizadas, entre el 20 y 30 de marzo, siendo la última entrega, el 2 de junio y otras 150 mil pruebas menos sofisticadas.