Ante los presuntos actos de espionaje por parte de tres suboficiales de la Marina de Guerra peruana a favor de Chile, el presidente Ollanta Humala se pronunció y dijo que el Gobierno no aceptará “actos inamistosos” que perjudiquen las relaciones bilaterales.
“Este gobierno no va a aceptar actos inamistosos de esta naturaleza y menos de países con los que venimos trabajando de manera sostenida”, dijo. Además manifestó que el espionaje “es un tema delicado y lamentable porque está afectando el trabajo que se viene haciendo a nivel Cancillería para fortalecer las relaciones bilaterales”.
Añadió que esperan la respuesta de Chile ante la nota de protesta emitida por la Cancillería y el llamado a consulta del embajador peruano en Santiago. “Estamos esperando la respuesta del gobierno de Chile”, dijo.
De otro lado Humala pidió unidad a la clase política para enfrentar estos temas y pidió no ver trasfondos que no existen, tales como aquellos que señalan que el caso estaría siendo usado para distraer la atención de otros problemas.
"Quiero exhortar a la clase política a que en este tipo de temas tenemos que unirnos. No es responsable estar tejiendo novelas en torno a este tema", refirió Ollanta Humala. Finalmente pidió “prudencia y que dejemos que el gobierno, a través de la Cancillería, conduzca este tema”.
Sobre la reserva que se mantuvo en este proceso, el mandatario dijo que gracias a ello se pudo “avanzar en las investigaciones y determinar otros implicados, los que están siendo procesados a través de una denuncia en la Marina de Guerra en el Consejo Supremo de Justicia Militar”.
