24 Horas Edición Central

06/10/2020

Adultos mayores exigen que las restricciones para salir sean impuestas a los jóvenes

Los ancianos pertenecen a la llamada población vulnerable en el marco de la pandemia por el coronavirus, pero además son quienes más han sufrido con el confinamiento obligatorio.




Los adultos mayores de 65 años han soportado duras restricciones que les impedía realizar sus actividades con normalidad, pero ahora tras la publicación de un Decreto Supremo podrán salir de sus hogares tres veces por semana como máximo.

Ellos podrán realizar caminata de 60 minutos y a no más de 500 metros de sus domicilios, además se dispone que esta actividad se realice en espacios abiertos y sin aglomeraciones.

La ministra de Salud, Pilar Mazzetti anunció que “deben caminar por zonas donde no estén otras personas, tienen que ir mirando su desplazamiento y si hay otras personas ir a otro lugar, no lo dejemos en lugares llenos de personas”, explicó.

El Decreto Supremo indica que, de preferencia la caminata debería realizarse en las mañanas para evitar aglomeraciones con las salidas de otros grupos poblacionales. Además, los ancianos dependientes o con discapacidad deberán salir acompañados por una persona que se responsabilice de su cuidado.

PRONUNCIAMIENTO DE LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO

Por su parte, la Defensoría del Pueblo demandó al Poder Ejecutivo que modifique las restricciones para los adultos ya que sostiene que ha generado una severa afectación a sus derechos fundamentales.

Los adultos mayores podrán cobrar sus pensiones o realizar trámites que exijan su asistencia a un local público, sin embargo, no podrán recibir visitas a su domicilio ni tener contacto físico con personas que se desplazan constantemente en las calles.

ADULTOS MAYORES EXIGEN QUE LAS RESTRICCIONES PARA SALIR SEAN IMPUESTAS A LOS JÓVENES

Tras la autorización del Gobierno que permite la salida de los adultos mayores, muchos se mostraron en contra de la medida ya que consideran que las restricciones deben ser impuestas a los jóvenes, ya que aseguran que los ancianos son disciplinados y conscientes de la problemática. Mientras que, los jóvenes hacen fiestas, se reúnen y generan aglomeraciones, sin respetar las medidas establecidas por las autoridades sanitarias y burlan la ley, según denuncian.


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