Un grupo de extranjeros fueron intervenidos cuando realizaban una fiesta COVID-19 al interior de una vivienda. La reunió se salió de control, pues los sujetos armaron gran bullicio, tomaban alcohol y se les encontró dos armas de fuego, por lo que los asistentes fueron enmarrocados y llevados hasta la comisaría para ser investigados, pero estos se resistían reclamando e insultando al personal.
Tras este hecho, el alcalde de Huamanga, Yuri Gutiérrez, solicitó al ministro del Interior la expulsión de los extranjeros por causar inseguridad en la provincia.