Los efectivos de la Policía Nacional del Perú en el cumplimiento de garantizar las medidas establecidas por el Ejecutivo durante el estado de emergencia nacional, intervino a varios comerciantes ambulantes por desacatar la orden de aislamiento social obligatorio y desobediencia a la autoridad.
Los agentes policiales con apoyo del personal de Serenazgo de Tumbes, llegaron hasta el mercado central, para desalojar a los vendedores que se resistían a dejar las calles. Pese al pedido de los agentes, los ambulantes respondieron con violencia y agredieron a la autoridad, lanzando piedras y otros objetos desde las casa aledañas.
Horas antes del disturbio, la Municipalidad Provincial utilizó maquinaria pesada y recuperó espacios públicos en los alrededores del mercado, los cuales eran ocupados por el comercio informal. En total se registraron 300 comerciantes informales que fueron desalojados y se retiró más de 20 toneladas de estructuras metálicas, maderas y otros objetos.