Una mujer que vende helados evitó por todos los medios que personal policial la lleve a la comisaría por alterar el orden público.
La comerciante se había enfrentado a otra mujer que ocupó el lugar que ella habitualmente usaba para vender su mercadería.
Al final los agentes tuvieron que cargarla para poder subirla a la patrulla y trasladarla a la dependencia policial.