Una situación común que se vive diariamente en muchos lugares de nuestro país. Un hombre que caminaba tranquilamente hablando por su celular, en El Agustino, sufrió del robo de su dispositivo.
El ladrón no dudó en arrancarle el celular de las manos, antes le hizo una seña a su cómplice que iba en una motocicleta para que alistara la huida.
Al obtener su objetivo, los dos sujetos fugaron sin que la víctima pudiera hacer nada para impedir el atraco.