Tras la revelación sobre el vendedor de mascarillas que soplaba las bolsas para introducir mascarillas quirúrgicas individuales para luego ser vendidas, la atención ahora está en los comerciantes de la avenida Emancipación que si bien, no soplan bolsas, ellos tocan, cogen y exhiben sus productos sin ningún protocolo de bioseguridad.
Según el infectólogo, Luis Ramos, existe ausencia de fiscalización del municipio de Lima, pues la venta indiscriminada de estos productos, muchos de ellos sin registro sanitario pone en peligro la vida de los limeños en esta segunda ola.
Además, Ramos indicó que el equipo técnico de la Dirección General de Intervenciones estratégicas del viceministro de Salud Pública, la compra de este tipo de producto es un riesgo latente, pues al menor costo, podría llevarse el virus a casa.