Muchos delincuentes creen que al no ver a ningún policía uniformado pueden ejecutar sus fechorías con la mayor tranquilidad, pero en cuestión de segundos varios han terminado reducidos en el piso gracias a la labor encubierta del Grupo Terna.
Nunca usan uniforme y su apariencia muchas veces puede confundir, un disfraz a la perfección que les ayuda a mimetizarse en mundos sumamente peligrosos como es tráfico ilícito de drogas. Dentro de este mundo cualquier error como ser descubierto podría ser mortal.