La ciudadana venezolana que cuidaba a un anciano en el distrito de San Borja y que la reportaron como desaparecida desde el pasado 29 de diciembre, fue encontrada sin vida y con signos de haber sido torturada.
Ella fue identificada como Lizmar Hernández, cuyos restos fueron llevados a la Morgue Central de Lima, hasta donde llegó su tío José Farías, quien corroboró que el cadáver era de su sobrina.
Aunque se desconoce quién o quienes acabaron con la vida de esta joven que llegó hace ocho meses al Perú, las primeras investigaciones sindicarían como autor a su última pareja.