Elías Cruces, de 22 años, se dirigía a la estación La Cultura del metro de Lima para retornar a su casa, luego de haber estado en una fiesta por el día del trabajador.
Cruces caminaba por la Avenida Canadá junto a sus compañeros cuando uno de ellos lanzó un piropo a una mujer que iba delante junto a su grupo de amigos, todos ciudadanos venezolanos, quienes reaccionaron violentamente.
Aunque intentó explicar la situación, Elías fue el más afectado. Lo agredieron con puñetes, terminando con un profundo corte en la frente que necesitó de dieciocho puntos. Tras el ataque, el grupo de venezolanos fue llevado a la comisaría de San Borja, pero solo uno de ellos fue encarcelado. A las pocas horas lo pusieron en libertad.
La víctima pide ayuda económica, pues no cuenta con recursos necesarios para solventar los cuidados de sus heridas, además reclama a las autoridades por la impunidad de su agresor quien camina tranquilamente por las calles limeñas.