Las autoridades chinas procedieron a cerrar su frontera con Rusia como medida de prevención, luego que su vecino país reportara 40 nuevos casos de COVID-19.
Formando una barrera humana decidieron llevar a cabo esta acción en la ciudad fronteriza de Suifenhe, ubicada en la provincia de Heilongjiang.
Dicha urbe de 70.000 mil habitantes, adoptó esta drástica medida el último miércoles, el mismo día que Wuhan, considerado en epicentro del brote de esta enfermedad, levantó la cuarentena.