En China, el brote de coronavirus que comenzó a finales del mes de diciembre en la ciudad china de Wuhan continúa su avance imparable, el número de fallecidos ronda los 1.500 y hay más de 50.000 afectados. Con el principal objetivo de controlar la epidemia, las enfermeras chinas están tomando la drástica decisión de raparse el cabello.
¿Por qué raparse la cabeza? Por un lado es para minimizar el riesgo de infección cruzada, que se da cuando se transmiten los virus entre pacientes y sanitarios a través del contacto directo (de persona a persona) o indirecto (mediante objetos contaminados). Sin cabello se limita en gran medida las vías que los agentes patógenos tienen para propagarse.
Y, por otro lado, muchas enfermeras están diciendo adiós a su melena para poder colocarse y quitarse los trajes de protección y las mascarillas con mayor facilidad.
