Líbano viene enfrentando torrenciales lluvias que convirtieron las calles de ciudades como Jiyeh, Na’ameh y Khalde en ríos. La corriente arrastró autos motocicletas e incluso personas.
Distinto panorama es el que padece Australia, donde los bomberos continúan trabajando para sofocar las llamas que arrasan con Nueva Gales del Sur. Sin embargo, las condiciones climáticas dificultan su labor.
Finalmente una tormenta invernal paralizó a los residentes de la isla de Hokkaido, en Japón, pues la nieve superó los 50 centímetros de altura y llegó acompañada de fuertes vientos.