La crisis política, económica y social en Venezuela no solo ha afectado a más de tres millones de personas, quienes han migrado a otros países como Perú. Miles de mascotas como perros y gatos también sufren las consecuencias de la escasez de alimentos y la recesión económica debido al alto costo que implica mantenerla.
Residentes han sido testigos de casos alarmantes. Los animales, muchos de ellos de casa, quedan desamparados, expuestos incluso a la muerte. “Un animal que está acostumbrado al hogar y lo abandonan tiene un promedio de 8 meses de vida”, indicó una veterinaria.
Quienes pese a todo han recogido a estos animales, se han visto obligados a cambiarles la alimentación. debido al costo. "Ahora los perros comen granos y los gatos comen sardinas", señaló una ciudadana.