La Defensa Civil de Nueva Zelanda confirmó hoy la muerte de una persona y la evacuación de otras mil, a causa de los incendios forestales que afectan la localidad de Port Hills y que continúan avivándose con el paso de las horas.
Alrededor de 130 bomberos, además de 14 helicópteros y tres aviones se encuentran desplegados en la zona luchando por sofocar el fuego que amenaza con la tercera ciudad más grande de Nueva Zelanda.
Se conoció que la persona fallecida es el piloto de un helicóptero, que murió al chocar cuando colaboraba con los bomberos tratando de apagar el incendio.
Las autoridades han declarado en emergencia la ciudad de Christchurch, y lo que más se teme es un aumento en la intensidad de los vientos que aviven las llamas y las empujen hacia las áreas residenciales.