Reporteros mexicanos cubrían un enfrentamiento entre policías comunitarios en el estado de Guerrero, cuando de pronto se vieron atrapados en medio de una balacera.
Asustados se refugiaron bajo uno de los vehículos de prensa. Tras varios minutos de tensión trataron de comunicarse, sin embargo los disparos continuaron.
Finalmente y arriesgando sus vidas decidieron salir corriendo. Sin duda una de sus tantas experiencias que tendrán como periodistas de campo y que jamás olvidaran.