Al menos cuatro personas murieron y otras 35 resultaron heridas, incluidos diez extranjeros, en una serie de atentados ocurridos entre ayer y hoy en varias ciudades y destinos turísticos de Tailandia.
Las víctimas son tailandeses, la mayoría trabajadores de limpieza y una vendedora ambulante que murió en el acto tras el estallido de una bomba en un concurrido mercado al sur del país.
Pese a que ningún grupo se adjudicó los atentados, el gobierno descarta un móvil terrorista. Las autoridades responsabilizan a los movimientos separatistas y contrarios a la monarquía, pues los incidentes coinciden con el cumpleaños de la reina y el triunfo de las fuerzas militares en el último referéndum constitucional.