Quien diría que estas tiernas abuelitas podrían convertirse de un momento a otro en un verdadero dolor de cabeza, y es que muchas de ellas podrán ser mayores que nosotros y eso no significa que no puedan ser protagonistas de curiosas anécdotas.
Como una reportera que se encontraba haciendo un despacho en vivo desde un asilo, pero jamás pensó que sería interrumpida tras ser atropellada por una anciana en su silla de ruedas.
Discutir con una anciana podría ser un grave error, pues pueden sacar su lado malévolo, como una anciana que rompió el parabrisas del auto que le se estacionó en el lugar que ella lo haría.
Una abuelita había esperado por varios minutos que un auto se retire para estacionar el suyo, pero un joven pasándose de vivo se adelanta y le gana el sitio, observe bien como la mujer se desquitó.
No importa la hora, el lugar, todo momento es preciso para ser protagonistas de curiosas escenas, así que ya lo sabe respete a las ancianas no vaya a convertirse en la nueva víctima de sus ocurrencias.
