Un debate ampliamente conocido entre los padres primerizos y los especialistas en salud es, sin duda, el si es correcto besar en la boca a los niños. Cuando un hijo nace, muchos padres piensan que esta es la forma más grande de demostrar su afecto.
Sin embargo, la realidad es otra, pues esta práctica no es recomendada por los profesionales médicos debido a que esto puede transmitirles a los más pequeños virus y bacterias causantes de serias enfermedades y que se alojan precisamente allí.
Según un estudio publicado en The American Journal of Medicine, existe una serie de enfermedades que un adulto puede transmitir a un niño a través de la boca, por lo cual los padres deben evitar darles besos en la boca a su pequeños. Aquí las listamos:
1. Caries: Odontólogos señalan que esta enfermedad puede ser transmitida por bacterias que se alojan en una boca humana. “Estos microorganismos que afectan los dientes son transmitidos inicialmente de la madre al bebé, desde que comienza el proceso de dentición (salida y desarrollo de los dientes)”.
2. Meningitis: La bacteria causante de este mal, el meningococo, se transmite a través de besos y flujos salivales. Causa inflamación en las membranas del cerebro y la médula espinal y puede tener consecuencias graves si no es atendida tras 24 horas de presentados los síntomas, aunque puede prevenirse mediante una vacuna.
3. Gripe: Se trata de la enfermedad infecciosa más contagiosa de las vías respiratorias. El virus se transmite por la saliva o secreciones respiratorias. Ocasiona fiebre alta, malestar general, dolores difusos, aumento de las secreciones nasales y pulmonares.
Si bien la gripe común se resuelve en el transcurso de una semana, lo cierto es que puede complicarse, generando una insuficiencia respiratoria en los niños.
4. Paperas: El virus de esta enfermedad se propaga mediante la saliva al respirar, toser, estornudar o besar. No existe tratamiento. Además acarrea el riesgo de causar problemas de salud a largo plazo.
Ya lo sabes. El demostrar amor a tus hijos y el adecuado contacto físico es fundamental para fortalecer el vínculo familiar. Sin embargo, esto debe hacerse con las mínimas precauciones para cuidar la salud de los más pequeños.