Mediante un comunicado, La XXI Cumbre Iberoamericana aprobó declarar a la hoja de Coca como patrimonio natural de Bolivia y Perú.
Esta propuesta había sido hecha originalmente por el presidente boliviano Evo Morales, pero sólo mencionaba a su país. Cuando la moción fue presentada para su consideración, el canciller peruano Rafael Roncagliolo, solicitó la incorporación del Perú en dicha propuesta.
“El uso tradicional de masticar la hoja de Coca es una manifestación cultural ancestral, la cual debe ser respetada por la comunidad internacional”, decía el comunicado.
El presidente del Paraguay, Fernando Lugo, que presidía la sesión, consultó si se respaldaba o no la propuesta y la respuesta fue positiva.
Otro de esos comunicados, hace una reivindicación a la Argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas y Georgias del Sur, actualmente bajo poder británico.
También se reconoció en esta asamblea, la iniciativa de Ecuador denominada Yasuní-ITT para dejar de explotar 846 millones de barriles de petróleo con lo que se evitaría la emisión de 407 millones de toneladas de carbono a la atmósfera.
Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá y República Dominicana recibieron el respaldo para una ayuda oficial al desarrollo.
Finalmente, la cumbre consideró apropiado pedir el fin al bloqueo económico y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos a Cuba.
