Extrabajador de la empresa brasileña OAS, reveló al Equipo Lava Jato, que la abogada Rocío Calderón, amiga de la ex primera dama, Nadine Heredia, firmó un contrato ficticio con dicha constructora.
En el primer semestre del año 2009, se realizó una cena donde estuvo Nadine Heredia junto al ex presidente Ollanta Humala y Valfredo de Assis, fue este quien le planteó a la ex pareja presidencial el interés de realizar grandes obras en el Perú. Es en esta cena que Heredia le contó a De Assis las dificultades que tenía el Partido Nacionalista para realizar actividades y solicitó un aporte económico.
El testigo informó lo siguiente: “Pidieron un apoyo que quedó en US$10.000 mensuales y, como en esa época en el Perú, la empresa OAS no tenía obras en desarrollo, entonces la solución que tenía para hacer los pagos era buscar un contrato ficticio y Valfredo le preguntó [a Nadine Heredia] si tenían alguien de su confianza para que OAS lo contacte […] entonces Heredia le dice que tiene una amiga que era abogada que se llamaba Rocío Calderón y que ella le daría el número de celular de Valfredo de Assis a Rocío Calderón y que esta contactaría con él”, dijo el testigo.
Según el colaborador, pasaron dos días de esta conversación, cuando Calderón llamó a Valfredo de Assis y se reunieron en las oficinas de OAS en la calle Basadre 310 en San Isidro, para firmar dicho contrato por US$10.000 en un plazo de doce meses. Pasados estos doce meses, Nadine Heredia solicitó a Valfredo de Assis Ribeiro que hiciera una adenda al contrato para seguir recibiendo el apoyo económico en un plazo no inferior a seis meses.
El colaborador ha indicado que Rocío Calderón Vinatea nunca prestó ningún servicio a la empresa OAS y que ella acudía personalmente a la empresa a recoger el cheque. Asimismo, afirmo que incluso las "primeras veces" fue el msimo Valfredo de Assis quien hacía las entregas.
