Siguiendo el mandato del fallo del Tribunal Constitucional, el viernes en la noche Keiko Fujimori salió en libertad, tras 13 meses en prisión. Su esposo, Mark Vito, quien venía de hacer una huelga de hambre por la libertad de su esposa, la esperaba en la puerta del penal, al igual que un grupo de correligionarios.
La investigada Fujimori Higuchi señaló que el estar más de un año en prisión “ha sido para mi el evento más doloroso de mi vida. Por eso lo primero que quiero hacer es dar gracias a Dios por haberme dado fuerzas para resistir”.
Agradeció a sus hijas y esposo, además, señaló que el Tribunal Constitucional “ha corregido un gran daño que se nos ha hecho en un proceso lleno de abusos y arbitrariedades. Lo que me corresponde hacer es seguir enfrentando esta investigación y como siempre lo he hecho seguir colaborando con la justicia”.
Posteriormente, la lideresa de Fuerza Popular visitó a su madre y luego a su padre en la Diroes. Hasta el momento ha manifestado que no desea hablar sobre política aún y que su prioridad es su familia y su salud.
