Al estilo de una serie policial estadounidense, un análisis pericial identificó a un peligroso asesino y a los integrantes de una banda criminal que atacaba a personas que iban a locales nocturnos y les robaban lo que podían.
Milton Porras Villanueva era el sujeto más buscado por haber asesinado a un hombre, en plena vía pública, con extrema violencia. Gracias a un exhaustivo análisis al pabellón de su oreja, que funciona como una segunda huella dactilar, se pudo dar con este sujeto.
Este asesino habría matado por puro placer. No participó del asalto, pasaba por ahí, le provocó golpear y ante la repuesta sacó el cuchillo y asestó el golpe para luego irse tranquilamente.