En algunas zonas de Lima los asaltos no tienen cuando acabar. Lo que más estremece de todo esto es que no es solo el salvajismo y la indiferencia del hampa hacia la vida humana sino de cómo a estos malhechores parece importarles poco o nada la presencia de niños a la hora de realizar sus atracos. Ni un mínimo de humanidad.
Los delincuentes sin ningún escrúpulo apuntan a los niños con su armas como si nada o peor aún los hacen participar de sus actos delictivos como cómplices.
En este informe de Vanessa Donayre se muestran videos en los que se ha registrado a niños envueltos en recientes asaltos.