Dos personas en apenas unas horas fueron baleadas por delincuentes sin misericordia alguna. Un joven de 20 años de San Martín de Porres y una estudiante de 17 años en el distrito de Los Olivos, vieron sus vidas dañadas a causa de un balazo tan solo por quitarles su celular y una mochila.
Pero ellos no fueron los únicos. Waldir Fernández Bueno, un policía que trató de apoyar a un cambista también fue baleado en el Cercado de Lima, cuando trató de impedir la fuga de dos delincuentes que habían asaltado al vendedor de moneda extranjera.
Panorama logró conversar en exclusiva con la estudiante de idiomas quien hoy se encuentra en estado sumamente débil. Ella narró los momentos de terror que vivió durante el asalto. Ella fue operada de emergencia para extraerle la bala que le afectó parte del estómago y colon.
Moisés Espinoza Falcón fue asaltado a pocos metros de su vivienda. Él se encuentra grave en el hospital Cayetano Heredia ya que la bala comprometió el intestino delgado. La gran pregunta es ¿Cómo un joven casi pierde la vida a unos pasos de su casa?.
