El presidente de Rusia, Vladimir Putin, postergó su ambicioso plan de desarrollo económico hasta el 2030 debido a la pandemia por el coronavirus.
Para el 2024, el líder ruso tenía como objetivos de este plan reducir la pobreza a la mitad, así como elevar en un 70% la cantidad de personas que hacen ejercicio y deporte y elevar la esperanza de vida hasta los 78 años.
La nueva tarea de Moscú ahora es ejecutar un plan de reactivación económica para contrarrestar los efectos de la pandemia.