Activistas chinos difundieron, en redes sociales, impactantes imágenes de decenas de gatos encerrados en pequeñas jaulas, donde no podían moverse y permanecían hacinados, en Linfen, provincia de Shanxi.
Los denunciantes aseguran que estos felinos serían sacrificados para ser servidos como comida en exclusivos restaurantes. La policía intervino y trasladó a los animales a distintas veterinarias.
Asimismo, los activistas denuncian que existe desde hace años una red de tráfico de animales en China, que venden gatos y otras especies a los restaurantes de todo el país para ser consumidos.
Desde la aparición de la pandemia de coronavirus, muchos cuestionan a las personas que optan por comer ‘animales exóticos’ y denuncian a los restaurantes que venden dichos platillos.