Corea del sur anunció este sábado que colocará brazaletes electrónicos a aquellas personas que se salen las cuarentenas obligatorias para evitar una mayor propagación del coronavirus.
Durante una reunión de la unidad para combatir el COVID-19 en el país, el primer ministro surcoreano, Chung Sye-kyun, explicó que el Gobierno ha adoptado la decisión tras una intensa deliberación y ante el aumento en el número de personas que se están saltando los confinamientos.
Estas pulseras se colocarán a aquellas que hayan violado estas cuarentenas, algo que ya implica hasta un año de cárcel y multas hasta 10 millones de wones (8,250 dólares).
El Ministerio del Interior surcoreano tiene una aplicación para el móvil que funciona con GPS y también alerta a funcionarios cuando se rebasa la zona de cuarentena.
Hasta el momento, 160 personas han violado el confinamiento, según datos del Gobierno.